Ir al contenido principal

"¡Aleluya!", Rubén Darío

Rubén Darío, imagen de acompañamiento al poema "Aleluya"


Rubén Darío



  XXVI

¡ALELUYA!





A Manuel Machado

  
Rosas rosadas y blancas, ramas verdes, 
corolas frescas y frescos 
ramos, Alegría! 
  Nidos en los tibios árboles, 
huevos en los tibios nidos, 
dulzura, Alegría! 
  El beso de esa muchacha 
rubia, y el de esa morena, 
y el de esa negra, Alegría! 
  Y el vientre de esa pequeña 
de quince años, y sus brazos 
armoniosos, Alegría! 
  Y el aliento de la selva virgen, 
y el de las vírgenes hembras, 
y las dulces rimas de la Aurora, 
Alegría, Alegría, Alegría!



___________________________________________


Género literario: Poesía
País: Nicaragua
Rubén Darío, padre del Modernismo.

Comentarios

  1. Respuestas
    1. ¡Qué maravilla! Nos encanta saber que te ha sido útil el trabajo de Letras de acá y de allá". Nos gustaría saber de qué país nos visitas. Saludos cordiales :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"De la brevedad engañosa de la vida", Luis de Góngora

Menos solicitó veloz saeta destinada señal, que mordió aguda;  agonal carro por la arena muda  no coronó con más silencio meta,  que presurosa corre, que secreta a su fin nuestra edad. A quien lo duda,  fiera que sea de razón desnuda,  cada sol repetido es un cometa.  ¿Confiésalo Cartago y tú lo ignoras? Peligro corres, Licio, si porfías  en seguir sombras y abrazar engaños.  Mal te perdonarán a ti las horas; las horas, que limando están los días,  los días, que royendo están los años. _______________________________ Luis de Góngora y Argote (1561-1627), uno de los grandes sonetistas de la lengua española; a partir de su estilo rebuscado se creó el adjetivo gongorino. ________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.

Defensa del árbol, Nicanor Parra

DEFENSA DEL ÁRBOL Nicanor Parra Por qué te entregas a esa piedra niño de ojos almendrados con el impuro pensamiento de derramarla contra el árbol. Quien no hace nunca daño a nadie no se merece tan mal trato. Ya sea sauce pensativo ya melancólico naranjo debe ser siempre por el hombre bien distinguido y respetado: niño perverso que lo hiera hiere a su padre y a su hermano. Yo no comprendo, francamente, cómo es posible que un muchacho tenga este gesto tan indigno siendo tan rubio y delicado. Seguramente que tu madre no sabe el cuervo que ha criado, te cree un hombre verdadero, yo pienso todo lo contrario: creo que no hay en todo Chile niño tan mal intencionado. ¡Por qué te entregas a esa piedra como a un puñal envenenado, tú que comprendes claramente la gran persona que es el árbol! Él da la fruta deleitosa más que la leche, más que el nardo; leña de oro en el invierno, sombra de plata en el verano y, lo que es más que todo junto, crea los vientos y los pájaros. Piénsalo bien y reconoce ...

"Cosas, Celalba mía, he visto extrañas", Luis de Góngora

Cosas, Celalba mía, he visto extrañas: cascarse nubes, desbocarse vientos, altas torres besar sus fundamentos, y vomitar la tierra sus entrañas; duras puentes romper, cual tiernas cañas, arroyos prodigiosos, ríos violentos, mal vadeados de los pensamientos, y enfrenados peor de las montañas; los días de Noé, gentes subidas en los más altos pinos levantados, en las robustas hayas más crecidas. Pastores, perros, chozas y ganados sobre las aguas vi, sin forma y vidas, y nada temí más que mis cuidados. _______________________________ Luis de Góngora y Argote (1561-1627), uno de los grandes sonetistas de la lengua española; a partir de su estilo rebuscado se creó el adjetivo gongorino. ________________________________ Letras de acá y de allá. Blog de literatura.